Penas del joven Werther, de Goethe

Johann Wolfgang von Goethe (Autor)

Penas del joven Werther, de Goethe

La historia de amor, o desamor, que narra Penas del joven Werther, de Goethe, nos introduce en un mundo romanticista de la mano de uno de sus principales precursores. Como sabemos, esta corriente literaria exalta los sentimientos de los personajes, y del autor a través de ellos, llevándolos, a menudo, a extremos.

Goethe no fue un literato al uso. Su formación incluye la ciencia. Una mezcla interesante y enriquecedora que vamos percibiendo durante su obra.

Penas del joven Werther, de Goethe, encierra y desprende el conocimiento científico de la naturaleza de una forma apasionada; da valor a la realidad que le rodea. Es el valor que ve en ella un poeta y científico, como lo fue nuestro escritor. Quizás sea una de las razones por las que percibo en la obra no sólo el Romanticismo, con el que se le identifica, sino también buenas dosis de Naturalismo e incluso de Realismo.

El Romanticismo en Penas del joven Werther, de Goethe

Tras el Racionalismo idolatrado en el siglo XVIII tenía sentido la aparición del Romanticismo, como así fue, como reacción escéptica ante la realidad. El ser humano es mucho más que materia. Goethe, debido a su formación científica, no puede evitar el lado racionalista, y eso me gusta. Por eso, aunque su personaje principal tiene buenas dosis de infantilidad, inmadurez que suele caracterizar al hombre romántico sólo y desamparado ante el mundo y la naturaleza, deja atisbos de sentido común a lo largo de toda esta historia lógica y absurda al tiempo.

Es de agradecer que Goethe tenga este lado sanamente razonable que manifiesta Werther, porque de lo contrario la obra sería caduca fuera de su momento y estilo literario. De esta forma se convierte en atemporal.

Penas del joven Werther, de Goethe

Goethe, que sufrió el mal de amores que atormentó a Werther, demostró en su vida privada que, si bien padeció no ser correspondido, tenía recursos para no caer en los males del hombre romántico.

La sabiduría de Goethe

Penas del joven Werther, de Goethe, concentra la sabiduría del autor. Aunque hay pocos autores que sean capaces de expresar en una frase su razón y su alma; en este caso el Romanticismo entero. Por eso me pareció excepcional este brevísimo extracto que traslado como colofón:

“¡Ah! Lo que yo sé, cualquiera lo puede saber; pero mi corazón lo tengo yo solo”.

¿No es grande?

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