Un juego de amor, José María Zavala y Paloma Fernández

José María Zavala y Paloma Fernández (Autores)

Un juego de amor (José María Zavala y Paloma Fernández)

El libro Un juego de amor (José María Zavala y Paloma Fernández), es un magnífico acto de generosidad que enmarca amor y verdad a partes iguales.

Salvo excepciones, que las hay, el trabajo de los escritores es una labor agridulce. Por un lado significa desprendimiento de máscaras, que supone una catarsis de liberación y verdad, y en otro extremo conlleva el padecimiento del resultado incierto. Parir un hijo que no se sabe en qué acabará.

Cuanto más abren sus almas los autores, más se acentúan esas sensaciones, como es lógico. Sin embargo, en este caso, tras la lectura, me doy cuenta de que Chema y Paloma nos enseñan que se puede disfrutar al máximo de las virtudes de la generosidad, la verdad y el amor. A pesar de todo.

¿De qué forma lo logran? Leed el libro. Con la enseñanza obtenida a través del sufrimiento personal y su abandono en la voluntad de Dios, en el que creen con actos, como demuestran con los hechos relatados. Observamos que la apuesta del ciento por uno existe. Esperanza grata. Y no; no es un libro blando o santurrón, sino un testimonio valiente.

La apuesta

Un escéptico como yo he sido siempre podría decir que han tenido suerte, o que hay quienes no disfrutan de esas recompensas. Pero tendría que contestar que no hemos entendido nada y que nos falta un hervor o dos.

Cuando un día asistí a un retiro espiritual de Emaús (cosa que no me apetecía en absoluto y a la que cedí Dios sabe el porqué), al ser profundamente racionalista que me posee le impactó la generosidad, valentía, fe, amor y verdad de los testimonios que escuchaba alucinado sentado en mi silla entre suculentos piscolabis, cafés y conversaciones agradables. Digamos que mi vida mejoró mucho hace dos años. Ésta es la sensación que percibirá el lector durante el testimonio de Un juego de amor (José María Zavala y Paloma Fernández).

 

Un juego de amor (José María Zavala y Paloma Fernández)

Ellos explican lo que he conocido de las trayectorias de otras personas a raíz de mi asistencia a Emaús. Es la apuesta. Digamos que la vida es la rueda de la fortuna, y que todos apostamos. Sin embargo hay seres que se dan cuenta de que, puestos a apostar a ciegas, mejor es intentar hacerse amigo del que diseñó el juego, quien, además, expone datos de cómo se juega para poder ganar. El problema es que, a priori, no tenemos ninguna razón obvia para apostar en uno u otro sentido. Lo inteligente, en este caso, sería copiar la apuesta del que vemos que gana. ¿Quién gana en la rueda de la fortuna que es la vida? Quien comprobamos que es feliz, que está en paz. Busquemos pues. Yo encontré esas personas muchas veces en mi vida, aunque a menudo los desprecié o encasillé inconscientemente, por pura soberbia e ignorancia. Pero me los he encontrado demasiado de frente como para seguir pasando. Son personas que apuestan por Dios, y ganan. La última vez los encontré en Emaús, y ahora en este libro.

Se abren, así, las preguntas, ante la lectura de sus testimonios y los que escuché en aquel retiro del que no me separo:

¿Por qué comparten sus pensamientos y experiencias más íntimas? ¿Por qué conmigo, que siempre he mantenido mi vida privada como algo absolutamente mío? ¿Por qué causan sus testimonios un efecto tan ejemplarizante en mi vida? ¿Por qué no parecen tener vergüenza? ¿Por qué  aprecio sus vidas como si fueran mías? ¿Por qué percibo como auténticos hermanos a estos autores y a las personas que conocí en Emaús y compartieron su mayor tesoro conmigo?

No te cansaré con más preguntas. Hay muchas más. Te invito a descubrirlas con este libro y con un retiro de Emaús, si te atreves. Debo decir que es un tipo de retiro que sólo se hace una vez en la vida y que no se parece a ningún otro que hayas conocido o del que te hayan podido hablar. Y también debo decir que lo disfrutarás más tanto más alejado estés de cualquier sentimiento o vida espiritual o religiosa.

El libro y su idea

En fin. Yo había venido a escribir sobre su libro: Un juego de amor (José María Zavala y Paloma Fernández) y por lo tanto cierro el cajón anterior y vuelvo. Para los escépticos, agnósticos, ateos, críticos y materialistas, que son los que me interesan primero, os habla uno que tiene un poco de todo. Este libro, si os atrevéis a leerlo, es una idea impulsada por el Padre Pío. Quizás no lo conozcáis, y os invito a averiguar. Fue un santo del siglo XX, y XXI, y no sólo porque lo hayan canonizado, sino porque lo dicen TODOS los que le conocieron.

Esta obra forma parte de una larga cadena de actos buenos que inició allá por el año 7 a.C. un tal Jesús.

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